La pérdida de una mascota puede ser una de las experiencias más dolorosas para quienes han compartido un vínculo cercano con su compañero animal. Aunque muchas personas pueden minimizar este tipo de duelo, lo cierto es que la pérdida de una mascota puede generar un impacto emocional profundo. En este artículo, exploramos las diferentes etapas del duelo, estrategias para sobrellevar el proceso y cuándo es recomendable buscar ayuda profesional.
¿Por qué la pérdida de una mascota duele tanto?
Las mascotas son parte de la familia y su pérdida deja un vacío emocional significativo. Además, pueden representar compañía, apoyo emocional e incluso estabilidad en la vida cotidiana.
Algunas razones por las que este duelo puede ser tan intenso incluyen:
- La fuerte conexión afectiva con la mascota.
- La rutina diaria que giraba en torno a su cuidado.
- La sensación de pérdida de un compañero incondicional.
- La falta de comprensión por parte del entorno social.
Quien ha tenido mascota sabe de primera mano que ese animalito forma parte de la familia como uno más y por eso es normal que su perdida cause en nosotros un vacío emocional significativo. Y es que los animales de compañía nos brindan, valga la redundancia, compañía, apoyo emocional e incluso estabilidad en la vida cotidiana.
A continuación, voy a exponerte unas razones por las que el duelo puede llegar a ser tan intenso:
- La fuerte conexión afectiva con la mascota: Las mascotas ofrecen cariño, compañía, están siempre disponibles y esto hace que el vínculo llegue a ser tan grande.
- La rutina diaria que giraba en torno a su cuidado: Al final, es un tiempo de vida que has compartido, ya sean meses o años y esto hace que haya una rutina diaria de saludos al volver a casa, de jugar, de cuidar y por eso puede llegar a dolernos tanto la perdida.
- La sensación de pérdida de un compañero incondicional: Cuando muere una mascota el duelo puede ser absolutamente el mismo que cuando muere una persona cercana a nosotros. No porque sea un animal de compañía significa que no haya cercanía ni amor.
- La falta de comprensión por parte del entorno social: Cuando alguien no ha tenido mascota es posible que no entienda esta sensación. Sucede que a veces no hay empatía cuando fallece nuestra mascota, ya que llegamos a escuchar comentarios tan desafortunados y 0 comprensivos como: ‘’Era solo un perro’’. Por eso, tengamos empatía con estas personas y entendamos que ellos no lo entienden, y sobre todo tratemos que no nos afecten estos comentarios desde la ignorancia que seguramente no tengan mala intención en realidad.
Las etapas del duelo tras la pérdida de una mascota
Aunque el duelo es un proceso único para cada persona, generalmente se experimentan algunas de estas fases:
Negación
Es difícil aceptar que la mascota ya no está. Algunas personas pueden seguir sintiendo su presencia en casa o esperar encontrarla en su lugar habitual.
Culpa
Aparecen pensamientos como «¿Hice lo suficiente?» o «Si hubiera actuado antes, tal vez seguiría aquí». La culpa es común, especialmente cuando la mascota fallece por enfermedad o accidente.
Tristeza y vacío
El dolor se hace más evidente. La tristeza profunda, la falta de energía o los cambios en el sueño y el apetito son señales de esta etapa.
Aceptación y reconstrucción emocional
Con el tiempo, el dolor disminuye y se empieza a recordar a la mascota con amor, sin que el recuerdo cause sufrimiento intenso.
Aunque el duelo es un proceso único para cada persona, generalmente se experimentan algunas de estas fases:
Negación
Es difícil aceptar que la mascota ya no está. Algunas personas pueden seguir sintiendo su presencia en casa o esperar encontrarla en su lugar habitual. Esto es un ciclo habitual en el duelo, aunque es duro cambiar el esquema de vida y aprender a que ese animalito ya no está con nosotros.
Culpa
Aparecen pensamientos como «¿Hice lo suficiente?» o «Si hubiera actuado antes, tal vez seguiría aquí». La culpa es común, especialmente cuando la mascota fallece por enfermedad o accidente. Tenemos que analizar aquí si esa culpa es real o si se ha hecho grande a base de pensamientos muy críticos hacia nosotros mismos. Por eso, trabajar esto con el psicólogo nos hará descargar parte de esa culpa que nos atormenta.
Tristeza y vacío
El dolor se hace más evidente. La tristeza profunda, la falta de energía o los cambios en el sueño y el apetito son señales de esta etapa. El cerebro se está acostumbrando a la nueva realidad, aunque es profundamente dolorosa.
Aceptación y reconstrucción emocional
Con el tiempo, el dolor disminuye y se empieza a recordar a la mascota con amor, sin que el recuerdo cause sufrimiento intenso. Y también más allá del tiempo mencionado anteriormente, si trabajamos este duelo y no adquirimos malas manías emocionales o pensamientos erróneos, lograremos superar este duelo. Echando de menos a nuestra mascota, pero recordándola desde el amor.
Cómo afrontar el duelo de una mascota de manera saludable
Cada persona vive el duelo a su manera, pero algunas estrategias pueden ayudar a sobrellevar la pérdida:
- Permitir la expresión del dolor: Llorar, hablar sobre la mascota o escribir sobre los recuerdos ayuda a procesar las emociones.
- Realizar un ritual de despedida: Crear un espacio en casa con una foto especial o plantar un árbol en su honor puede ayudar a dar cierre al duelo.
- No apresurarse a llenar el vacío: Adoptar otra mascota inmediatamente puede no ser la mejor opción si aún no se ha procesado la pérdida.
- Buscar apoyo en personas que entiendan el vínculo con los animales: Grupos de apoyo o comunidades en línea pueden ser de gran ayuda.
Cada persona vive el duelo a su manera, pero algunas estrategias pueden ayudar a sobrellevar la pérdida:
- Permitir la expresión del dolor: Llorar, hablar sobre la mascota o escribir sobre los recuerdos ayuda a procesar las emociones. Necesitas desahogarte, ya sea escribiendo, hablando de tu mascota a tus seres queridos, es normal. Que no caiga en el olvido nuestro animalito, hablemos de él aunque nos cueste.
- Realizar un ritual de despedida: Crear un espacio en casa con una foto especial o plantar un árbol en su honor puede ayudar a dar cierre al duelo. Ponerlo de fondo de pantallas, guardar un álbum con todas sus fotos, seguir paseando por donde lo sacábamos a pasear. Hacer homenajes así nos puede ayudar a que guardemos un buen recuerdo de los momentos vividos.
- No apresurarse a llenar el vacío: Adoptar otra mascota inmediatamente puede no ser la mejor opción si aún no se ha procesado la pérdida. Hagamos el duelo, lloremos si hace falta, acostumbrémonos a vivir sin él y cuando estemos preparados y el nido este listo, añadamos a la familia a otra mascota, esto es lo que recomendable.
- Buscar apoyo en personas que entiendan el vínculo con los animales: Grupos de apoyo o comunidades en línea pueden ser de gran ayuda. Hay personas que los animales les da igual y no nos entienden, perfecto, ellos por su lado, nosotros por el nuestro. Apóyate en personas que entiendan su dolor, que estén dispuestas a escucharte, somos muchas las personas que amamos a los animales, solo no estás.
Cómo ayudar a los niños y otros miembros de la familia a afrontar la pérdida
Si hay niños en casa, es importante permitirles expresar sus emociones y evitar frases como «Era solo un animal» o «Podemos comprar otra mascota». Explicar la muerte de manera comprensible y validar sus sentimientos facilita su proceso de duelo.
Para otros animales en casa, la pérdida también puede ser difícil. Es posible que muestren cambios de comportamiento, pérdida de apetito o tristeza, por lo que es recomendable darles más atención y mantener sus rutinas.
Es profundamente duro como adultos de referencia hablar de la muerte con nuestros niños, lo sé, pero es importante ser claro con ellos, explicarles lo que ha pasado de manera comprensible, siendo directos y sin engaños. Los niños lo entienden todo, aunque les cueste, no los infravaloremos emocionalmente. Por eso, si tienen que llorar, que lloren, es una respuesta emocional entendible en un proceso de duelo.
También, si hay otros animales de compañía, también van a llevar su proceso de duelo, por eso es habitual que tengan cambios de comportamiento, pérdida de apetito o tristeza, por lo que es recomendable darles más atención y mantener sus rutinas.
Cuándo buscar ayuda profesional
El duelo por una mascota es un proceso natural, pero en algunos casos puede volverse complicado e interferir con la vida cotidiana. Es recomendable acudir a un profesional si:
- La tristeza persiste durante meses sin ninguna mejoría.
- Se experimentan síntomas de ansiedad o depresión severa.
- La culpa se vuelve insoportable y bloquea el proceso de duelo.
- Hay dificultad para retomar actividades diarias o se evita hablar sobre la pérdida.
El duelo por una mascota es un proceso natural, pero en algunos casos puede volverse complicado e interferir con la vida cotidiana. Es recomendable acudir a un profesional si:
- La tristeza persiste durante meses sin ninguna mejoría. Los primeros días, semanas o meses es entendible que nos cueste adaptarnos, pero cuando veamos que no avanzamos, acudamos al psicólogo.
- Se experimentan síntomas de ansiedad o depresión severa. En referencia al punto anterior, si vemos que se nos está haciendo cuesta arriba y aparecen la ansiedad o la depresión, es cuando tenemos que acudir al psicólogo, como he comentado en muchas ocasiones, el tiempo no todo lo cura, lo que suele ayudarnos es hacerle frente al problema y tomar acción, por mucho que nos cueste.
- La culpa se vuelve insoportable y bloquea el proceso de duelo. La culpa parece no tener fin y siempre tiene algo que echarnos por cara, por eso es tan importante acudir a consulta, ya que esa culpa puede perseguirnos mucho tiempo y que nuestra calidad de vida baje.
- Hay dificultad para retomar actividades diarias o se evita hablar sobre la pérdida: A nadie le gusta pasarlo mal y remover emociones que nos hacen estar tristes, pero para aprender a aceptar la perdida y vivir con lo que ha pasado, tendremos que retomar nuestra vida y tener una rutina aunque nos cueste ponernos al día.
Honrar la memoria de una mascota y seguir adelante
Aunque la ausencia de una mascota siempre será sentida, es posible recordar con amor en lugar de con sufrimiento. Algunas maneras de honrar su recuerdo pueden ser:
- Crear un álbum de fotos o escribir una carta de despedida.
- Donar a un refugio en su honor.
- Participar en actividades relacionadas con el bienestar animal.
Con el tiempo, el dolor disminuye y los recuerdos se convierten en un tesoro emocional que acompaña a quienes han compartido su vida con una mascota.
Naturalmente que estamos ante un duelo complicado, ya que nos toca despedirnos de nuestra mascota sin nosotros querer que pase esto, pero podemos hacer que aunque nuestro animalito no esté con nosotros físicamente, ya que se ha ido, puede estar con nosotros emocionalmente, en nuestros pensamientos, en nuestro recuerdo.