¿Qué es la ansiedad matutina y por qué ocurre?
Es común escuchar frases como «estoy deprimido» cuando alguien se siente triste, pero la tristeza y la depresión no son lo mismo. Mientras que la tristeza es una emoción natural y transitoria, la depresión es un trastorno psicológico que requiere atención. En este artículo, exploraremos cómo diferenciarlas y en qué momento es necesario buscar ayuda profesional.
Tristeza vs. Depresión: ¿Son lo mismo?
La tristeza es una emoción pasajera que todos experimentamos en distintos momentos de la vida. Puede surgir por una pérdida, un fracaso o una situación difícil, pero con el tiempo disminuye y permite seguir adelante.
La depresión, en cambio, es un trastorno que afecta el estado de ánimo, los pensamientos y el comportamiento, persistiendo durante semanas o meses y afectando la calidad de vida
Esto es algo que ocurre mucho en consulta, y fuera de consulta también, y es que las personas confunden con frecuencia que es la tristeza con la depresión.
La tristeza sería esa emoción pasajera que podemos sentir en alguna ocasión, puede surgir de una perdida, de un fracaso o una situación difícil, pero con el tiempo puede disminuir y que podamos seguir adelante. Recuerda, la tristeza es una emoción que dura un periodo de tiempo específico, como cuando discutes con la pareja, por ejemplo.
En cambio, la depresión ya es un trastorno que afecta al estado de ánimo, los pensamientos y el comportamiento, esta puede durar semanas, meses o años y afecta a corto-medio-largo plazo a la calidad de vida.
Características de la tristeza: Un proceso emocional normal
Para entender mejor la tristeza, es importante conocer sus características:
- Tiene un desencadenante claro (pérdida, desilusión, problemas personales).
- Es temporal, aunque puede durar horas o días, eventualmente se alivia.
- No impide disfrutar de otros aspectos de la vida.
- Permite la expresión emocional, como llorar o hablar sobre lo que causa malestar.
La tristeza, aunque dolorosa, es parte del proceso de adaptación y crecimiento personal.
Como hemos puesto en el título, la tristeza es un proceso emocional normal, todos la hemos experimentado, ya que la tristeza es una emoción básica.
Para entender mejor la tristeza, es importante conocer sus características:
- Tiene un desencadenante claro (pérdida, desilusión, problemas personales). La emoción de la tristeza nos viene por algo, aunque a veces estemos bloqueados y no averigüemos el qué.
- Es temporal, aunque puede durar horas o días, eventualmente se alivia. Entiendo el mal rato que se pasa, es una emoción desagradable, pero es una emoción básica.
- No impide disfrutar de otros aspectos de la vida. Cuando estamos tristes no estaos cómodos, sobrepensamos acerca de lo sucedido y esto puede afectarnos a otras esferas de nuestra vida.
- Permite la expresión emocional, como llorar o hablar sobre lo que causa malestar. El fallo más habitual es tratar de reprimirlo. Entiendo que no queramos llorar en público, en el trabajo o en el ámbito académico, pero permitámonos desahogarnos en nuestros espacios seguros y con nuestros seres queridos, si es lo que queremos.
¿Cómo reconocer la depresión? Síntomas clave
A diferencia de la tristeza, la depresión no siempre tiene un motivo evidente y afecta múltiples áreas de la vida. Algunos signos de alerta incluyen:
Síntomas emocionales:
- Sentimientos de vacío, desesperanza o culpa intensa.
- Irritabilidad o aumento de la sensibilidad emocional.
- Falta de interés en actividades que antes generaban placer.
Síntomas físicos:
- Fatiga constante, sensación de agotamiento sin razón aparente.
- Cambios en el apetito (comer en exceso o falta de hambre).
- Problemas de sueño (insomnio o dormir demasiado).
Síntomas cognitivos y conductuales:
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
- Aislamiento social, pérdida de motivación para interactuar con los demás.
- Pensamientos negativos recurrentes, en casos graves, ideas suicidas.
A diferencia de la tristeza, la depresión no siempre tiene un motivo evidente y afecta múltiples áreas de la vida. Algunos signos de alerta incluyen:
Síntomas emocionales:
- Sentimientos de vacío, desesperanza o culpa intensa.
- Irritabilidad o aumento de la sensibilidad emocional.
- Falta de interés en actividades que antes generaban placer.
Síntomas físicos:
- Fatiga constante, sensación de agotamiento sin razón aparente.
- Cambios en el apetito (comer en exceso o falta de hambre).
- Problemas de sueño (insomnio o dormir demasiado).
Síntomas cognitivos y conductuales:
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
- Aislamiento social, pérdida de motivación para interactuar con los demás.
- Pensamientos negativos recurrentes, en casos graves, ideas suicidas.
¿Cuánto tiempo dura la tristeza antes de convertirse en depresión?
Si bien no hay un plazo exacto, la tristeza suele aliviarse con el tiempo, mientras que la depresión persiste al menos dos semanas seguidas con intensidad. Si los síntomas interfieren con la vida diaria y no mejoran, es momento de prestar atención.
Esta es la pregunta del millón, la que más nos preocupa cuando venimos a consulta en una primera sesión por este tema.
Y es que, aunque no hay un plazo exacto, como comentamos anteriormente, la tristeza puede aliviarse con el tiempo, mientras que la depresión persiste al menos dos semanas seguidas con intensidad. Y sería en este momento cuando tenemos que prestar atención a lo que pasa y pedir ayuda a un psicólogo experto en este tema.
Te lo digo desde mi experiencia como psicólogo, si muchas personas que han venido con depresión, hubiesen venido antes, puede que el problema no se hubiese hecho tan grande y el sufrimiento tampoco. Hay salida, solo que a veces cuesta pedir ayuda, pero para eso estamos los psicólogos.
Estrategias para gestionar la tristeza antes de que se convierta en un problema mayor
Si bien la tristeza es una emoción normal, algunas acciones pueden ayudar a manejarla de manera saludable:
- Permitir la expresión emocional sin reprimir el malestar.
- Hablar con alguien de confianza sobre lo que se siente.
- Realizar actividades que generen bienestar, como el ejercicio o la meditación.
- Evitar el aislamiento y mantenerse conectado con seres queridos.
Si bien la tristeza es una emoción normal, algunas acciones pueden ayudar a manejarla de manera saludable:
- Permitir la expresión emocional sin reprimir el malestar. No es recomendable callárselo todo, tampoco vamos a ir pregonando a los cuatro vientos nuestras desdichas, pero si que es bueno desahogarse y acudir a consulta para quitarnos carga de la mochila emocional.
- Hablar con alguien de confianza sobre lo que se siente. Si tenemos la gran suerte de tener a nuestro alrededor a alguien dispuesto a escucharnos de manera genuina, estupendo, pero si nos cuesta encontrar esto, siempre tendremos a nuestro psicólogo de confianza dispuesto a escucharnos.
- Realizar actividades que generen bienestar, como el ejercicio o la meditación. Cuando estamos mal tendemos a aislarnos o a ‘’dejarnos’’, ya que no estamos cómodos, pero si queremos salir de este bucle negativo, necesitaremos mover piezas del puzle, por muy doloroso que sea eso.
- Evitar el aislamiento y mantenerse conectado con seres queridos. La clave para no caer en el pozo es dejarse ayudar y no callárselo todo, por muy mal que estemos, no nos olvidemos a nosotros mismos y tratemos de no aislarnos de las personas que nos quieren.
Cuándo buscar ayuda profesional: Señales de alarma
Si la tristeza no desaparece y comienzan a aparecer síntomas de depresión, es importante acudir a un profesional de la salud mental. Algunas señales de que es momento de pedir ayuda incluyen:
- Sentirse triste o vacío la mayor parte del tiempo sin mejoría. Para seguir como estamos, mejor movamos ficha y busquemos cambiar las cosas.
- Dificultad para llevar a cabo actividades diarias. Cosas que antes nos gustaban, ahora nos cuestan el doble, esto es habitual cuando tenemos un estado de ánimo bajo, pero como dije anteriormente, tenemos que mover fichas, sino seguiremos igual.
- Pensamientos recurrentes de autodesprecio o desesperanza. Esto es habitual, pensamientos de no ser suficiente, de que no hay salida, que siempre será todo igual. Un bucle eterno que parece no tener fin, pero hay salida, hay tratamiento y podemos mejorar, pero necesitamos que des el primer paso y vengas a consulta para trabajarlo.
- Problemas graves de sueño o alimentación. Naturalmente que el sueño y la alimentación pueden trastorcarse, ya que estamos hablando de dos necesidades básicas de los seres vivos y que pueden alterarse cuando emocionalmente no estamos bien.
- Sensación de que la vida no tiene sentido o pensamientos suicidas. No tengas miedo de hablar acerca de este tema con tu psicólogo o personas de tu absoluta confianza, estamos para ayudarte y es entendible que cuando una persona esté en una situación difícil puedan aparecer esos pensamientos que nos asustan. Hablar puede salvar, como dicen los expertos en este tema. Te recomiendo que leas y escuches al Doctor Pedro Martin-Barrajón, de Madrid.
La importancia de la terapia en la recuperación emocional
La terapia psicológica es una herramienta efectiva para manejar tanto la tristeza como la depresión. A través de enfoques como la terapia cognitivo-conductual, se pueden aprender estrategias para cambiar pensamientos negativos, regular las emociones y mejorar la calidad de vida.
Te puedo decir por mi experiencia durante años trabajando como psicólogo que la terapia es una herramienta efectiva para manejar tanto la tristeza como la depresión. Gracias a la terapia cognitivo-conductual, la terapia psicológica con más evidencia científica y estudios, la persona puede aprender estrategias para cambiar esos pensamientos negativos, regular las emociones y mejorar la calidad de vida.
Entiendo que cuando estamos mal lo vemos todo oscuro, pero, aunque ahora no sepas que hacer, a que puerta tocar o cual es el paso para salir de esta crisis, desde la psicología podemos enseñarte a salir de ese pozo en el que estás.
Recuperar el bienestar: Un proceso paso a paso
La tristeza y la depresión no desaparecen de un día para otro, pero con el apoyo adecuado es posible recuperar la estabilidad emocional. Cada persona tiene su propio ritmo, y lo importante es dar el primer paso hacia el autocuidado y la búsqueda de ayuda cuando sea necesario.
Es importante que sepas que la tristeza y la depresión no desaparecen de un día para otro, necesitaremos de tu compromiso en terapia, que hagas caso a tu psicólogo y que realices las tareas que te mandemos, por muy duro que sea. Cambiar a mejor no es fácil, pero vale la pena. No cometamos el error que hacen muchas personas de querer que el psicólogo le solucione la vida en una única sesión de 60 minutos, esto es no es real. Necesitaremos de una seguida, de un proceso.
Naturalmente que cada persona tiene su propio ritmo, nos ajustaremos a ti, nadie va a meterte prisa, pero si que necesitamos que te dejes ayudar, ese es el primer paso hacia tu autocuidado y la paz mental que tanto estás buscando.