Conozco personas que llevan 30 años sin coger el coche por miedo, se sacaron el carnet de coche muy jóvenes y por miedo a que pudiesen tener un accidente han dejado de lado el coche hasta que finalmente se ven con una montaña muy grande para escalar a la hora de volver a cogerlo.

También tengo personas en consulta que antes no tenían fobia a conducir, pero debido a algún acontecimiento traumático han desarrollado un temor irracional acerca de conducir.  Pero lo que, sí que te puedo decir de todos estos casos, es que cuando han venido a consulta y han seguido mis pautas, han mejorado. Es decir, este problema no se irá un día sin esperarlo, sino que necesitaremos enfrentarnos a él y para eso estamos los psicólogos sino puedes tú solo.

La Amaxofobia

Esta fobia es muy invalidante, genera ansiedad, ataques de pánico y ante todo, un aspecto muy psicológico, como es la vergüenza. Vergüenza por si la gente se entera de que tenemos esta fobia, por el estigma social. Ya que no coger el coche nos hace depender de los demás, ya sean llevándonos alguien o dependiendo de taxi y/o transporte público para desplazarnos.

Esta molesta fobia a conducir tiene solución. Es una fobia aprendida, nadie nace con miedo a conducir, y si tuviésemos ese miedo no nos habríamos examinado y aprobado el carnet. Esta fobia es adquirida, por temores impuestos o por malas experiencias vamos sintiendo cada vez más miedo hasta que se hace insoportable y decidimos pedir ayuda.  Pero hay salida, por muy complicado que lo veas.

¿Cómo son los síntomas de la Amaxofobia?

Los síntomas que veo con más frecuencia en consulta son los siguientes:

En primer lugar, suelo ver mucho que la gente se pone a anticipar mucho ese momento, incluso se evita o se pospone en la medida de lo posible por el gran nerviosismo que genera con tal solo pensarlo.

Y otro muy común y que me dedico bastante a trabajar en consulta es aquel pensamiento repetitivo y pesado de que no se es buen conductor y que no se volverá a tener confianza al conducir nunca más. Tenemos que ver, que, si llevamos tiempo estancado, el cerebro nos mandará señales del tipo que no somos válidos o que deberíamos haber superado esto hace tiempo. Por nuestra parte, los psicólogos no vamos a juzgarte ni a hacerte sentir mal. Te enseñaremos a hacerle frente a estos pensamientos, que, aunque son muy potentes, muchas veces no tienen mucha parte de razón.

No hay que confundir la amaxofobia con el miedo a conducir de un conductor novel

Las primeras veces conduciendo es normal tener un estado de nerviosismo e intranquilidad sobre todo por la falta de experiencia, pero no lo debemos confundir con la fobia. Ya que la fobia se cronifica con el tiempo e incluso va a más, en cambio el miedo a conducir cuando nos sacamos la L el primer año con la práctica se va diluyendo. Esa es la diferencia. Por eso es recomendable no ir cogiéndole ese miedo a conducir nada más sacarnos el carné, tenemos que enfrentar nuestros temores desde el primer minuto.

La fobia a conducir se produce cuando vemos la conducción como algo aversivo, algo que intentamos evitar y que de tan solo pensar en ello nos causa un nivel de ansiedad elevado, por eso, por que vivir así no es calidad de vida, siempre recomiendo a toda persona que padezca esta fobia que se busque un buen psicólogo.

Acudir al psicólogo para superar el miedo a conducir o la amaxofobia

Aunque este problema lleve años acompañándonos, tienes que saber que es posible que acabe esta ansiedad por conducir si decides iniciar un tratamiento pautado por un psicólogo experto en este tema. Desde la psicología te ayudaremos a que controles tu cabeza y que no sea ella la que te controle a ti. No será fácil, pero valdrá la pena despojarse de todos pensamientos limitantes.

Es posible que hayas asumido ciertas ideas que no son ciertas y que estas te hayan creado un pavor, un terror a subirte al coche, pero desde las herramientas que la psicología nos ha demostrado que funcionan te enseñaremos a plantarle cara. Estás más cerca de lo que crees de recuperar tu libertad y volver a sentirte cómodo conduciendo.

Amaxofobia