Aprende a reconocer los signos silenciosos que podrían estar indicando la necesidad de apoyo psicológico, incluso si todo parece “estar bien”.
En ocasiones nos esperamos a estar con el agua al cuello o hasta la nariz para empezar a buscar ayuda, nos pasa en España y también ocurre en el resto de países del planeta tierra. Durante todos años de experiencia como psicólogo he visto muchos casos en los que, si la persona hubiese venido antes, hubiésemos empezado antes a estar mejor. Por eso, es bueno abordar los problemas cuando surgen y no pasarle problemas a nuestro Yo del futuro, ya que muchas veces sabemos que nos tocará pagar la factura, aunque la pospongamos.
Aunque todo esté bien, nunca está de más hacer una revisión, no esperemos a estar profundamente fastidiados para buscar algún buen psicólogo en Google cerca nuestra, cuando veamos que algo no va bien, cuando incluso necesitemos consejo de un profesional, movámonos y pidamos ayuda, ya que esto puede ahorrarnos malos mayores.
¿Por qué muchas personas no se dan cuenta de que necesitan ayuda?
Explica cómo la normalización del malestar o el autosabotaje dificultan la detección.
Solemos normalizar que estar mal es normal y claro que a veces no saldrán las cosas como uno quiere, pero cuando hay un problema hay que buscar soluciones. Igual que cuando te duelen las muelas del juicio quieres que te las quiten o cuando te duele la espalda pides cita al fisio. También ocurre un autosabotaje, buscamos esperarnos, convenciéndonos en vano de que aún el problema no es tan grave y que ya veremos más adelante, es decir, ya se encargará el Yo del futuro de este tema.
Mitos sobre la terapia (“solo es para casos graves”)
No hay que venir aquí solo cuando no encuentres sentido ninguno a la vida, pienses que ya no hay peldaños más bajos del fracaso o creas que no tiene solución tu problema. Hago alusión, a lo del principio, no hay que venir solo cuando no veamos ninguna salida. A terapia podemos venir para que ese problema no se agrave. En terapia he atendido a personas con trastornos psicológicos graves o situaciones de vida muy complicadas, pero también he atendido a personas que buscan estrategias para estudiar mejorar, que quieren consejos para hacer nuevos amigos o incluso personas que vienen a desahogarse conmigo simplemente.
Estilo de vida acelerado o autoexigente
En la sociedad actual, nunca hay tiempo para el descanso, lo entiendo, cada vez los trabajos son mas específicos, contamos con más intensidad y carga en todos los sentidos y la desconexión se hace difícil cuando hay tantas tareas aún por tachar de la agenda. Pero sino te cuidas, sino te dosificas el coche acabará por gripar y no queremos que pase eso.
Así que permitámonos la hora de desconexión sin móvil en consulta, hablar de nuestros problemas sin que nos interrumpan y contar con un mentor que nos ayude en los malos momentos.
El miedo a parecer débil o vulnerable
Está claro que nadie a ir compartiendo a viva voz sus miedos y temores, ya que al igual que hay personas buenas, también hay personas no lo son tanto y van a buscar hacernos daño, ojalá no fuese así, pero sabemos que funciona el juego de esta manera, lamentablemente.
Por eso, si tienes que desahogar con alguien tus miedos, tus frustraciones, tus temores, la terapia es un lugar seguro, tenemos una protección de datos legal y un secreto profesional, desde la confianza podemos asesorarte, ayudarte, lograr que te desahogues y que incluso logres ver ese problema desde otro prisma.
Señales poco evidentes de que podrías necesitar ir al psicólogo
Detalla síntomas que pasan desapercibidos o se confunden con “cosas normales”.
Sensación constante de apatía o desinterés
Cuando ya no queremos salir con nuestros amigos, rechazamos pasar tiempo con la familia e incluso nos carga tener que hablar con la pareja, quizás ahí debamos darnos cuenta de que no estamos bien y que sea momento de cambiar esa apatía y desinterés que no nos hace bien.
Irritabilidad o cambios de humor sin causa clara
Cuando emocionalmente no estamos bien, nos irrita hasta como respira nuestro compañero de trabajo y hasta la risa de nuestro mejor amigo, por ejemplo. Estos cambios de humor vienen porque hay algo dentro que tenemos que cambiar y es posible que no sepamos lo que es, por eso, es necesaria la ayuda psicológica.
Dificultad para disfrutar o sentir placer (anhedonia)
Antes disfrutábamos de las cosas más simples de la vida, ahora todo nos sabe a poco o no nos sabe a nada, directamente. Y al igual que el punto anterior, puede que haya algo dentro nuestro que nos incomoda e inquieta, pero puede que no sepamos lo que es, por eso, es necesaria la ayuda psicológica.
Aislamiento social progresivo
Cuando no estamos bien con nosotros mismos, tampoco querremos estar con los demás, nos incomodarán las juntas, los planes, el tiempo fuera de casa e incluso los espacios grandes con mucha gente, si esto se produce durante un tiempo prolongado, quizás sería buena idea pedir ayuda a nuestro psicólogo de confianza, ya que vivir así no es agradable.
Pensamientos recurrentes de fracaso o insuficiencia
Si emocionalmente no estamos bien, el fracaso y sentirnos insuficientes será un constante en el devenir de pensamientos de nuestra cabecita. Te compro que tengas un mal día, que te hayas peleado con un ser querido o que simplemente, hoy no salgas las cosas. Pero si estos pensamientos son unos constante en nuestro almacenaje diario de sensaciones, quizás sea momento de pedir ayuda profesional y buscar un enfoque más realista y sano para nosotros. En muchos casos, trabajamos estos pensamientos desde la autoestima.
Problemas físicos sin causa médica clara (somatización)
Lo que pasa en el cuerpo, se refleja en la mente y lo que pasa en la mente, se refleja en el cuerpo. Las emociones que no sacas, saldrán por otra parte del cuerpo, en forma de lesiones muchas veces sin causa médica clara. Si no estás bien y llevas tiempo aguantando cosas con tu pareja, el cuerpo te dará señales. Si en el trabajo hay problemas, tu cuerpo lo sacará en forma de insomnio y dolores musculares. Parece mentira, pero cuerpo y mente van conectados, son un pack indivisible.
Señales relacionadas con la toma de decisiones y el día a día
Explora cómo el deterioro emocional afecta rutinas básicas y elecciones cotidianas.
Te cuesta tomar decisiones simples
Si no estás bien emocionalmente, las decisiones simples de que hacer una tarde libre te agobiará, un plan de fin de semana te agobiará también, incluso elegir la ropa que te vas a poner para dar una vuelta, supondrá en ti un gran desgaste, ya que la mente no está en orden y todo le agobiará.
Te exiges demasiado y no sabes por qué
Cuando no estamos bien psicológicamente, la mente se pondrá en modo alerta, te exigirá demasiado, te hará ver que no estás haciendo bien las cosas y te sentirás exhausto, únicamente de la batalla mental que tengas en tu cabecita.
No puedes desconectar mentalmente ni en momentos de descanso
Si algo no va bien, ni en los buenos momentos, los momentos de paz te sentirás a gusto contigo mismo. Aunque no veas los problemas, la mente lo ve todo y nos da señales, señales de que puede ser que no esté todo tan ordenado como nosotros pensamos verlo.
¿Qué hacer si te identificas con estas señales?
Invita a una reflexión sin juicio y a considerar dar el paso hacia el cuidado psicológico.
Habla con alguien de confianza
Entiendo que antes de venir a consulta, puede que compartas tu malestar con algún familiar, mejor amigo o pareja. No solemos hablar de nuestros malos momentos con alguien que no nos genere un mínimo de confianza. Por eso, busquemos ayuda, hablemos con alguien de confianza, ya que hablar puede salvar.
Consulta con un profesional aunque no tengas un “problema grave”
No nos esperemos a hacer verdaderos destrozos en nuestra vida, a la mínima señal de alerta, movámonos con tal de no hacer más grande la herida y el sufrimiento. No necesitas estar aborde del abismo para llamar a un terapeuta, si llamamos antes, a lo mejor nos quitamos el mal trago de pasar por ese abismo. Puedes pedir cita con un psicólogo de forma confidencial y sin compromiso.
Normaliza la ayuda como parte del autocuidado
En ocasiones hay personas que ven el psicólogo como un gasto, como un lujo de niños ricos o como un pasatiempo para personas acomodadas, nada más lejos de la realidad. Si quieres llegar lejos, tendrás que cuidarte, es posible que nunca en la vida precises de ir a un psicólogo, pero todo apunta a que ganan más las probabilidades de acudir a un psicólogo que las que no de ir. Evitar ir al psicólogo es como evitar ir al dentista, puedes vivir sin ir al dentista, pero ambos sabemos que puede que no sea la opción más saludable, ni mucho mejor la más higiénica.
Beneficios de acudir al psicólogo antes de tocar fondo
Muestra cómo la terapia puede prevenir males mayores y mejorar la calidad de vida.
Evitaremos males mayores y mejoraremos nuestra calidad de vida. Sé que a nadie le viene de gusto pagar 60€ por una hora de consulta, pero quizás esas sesiones te salven de futuros problemas y quebraderos de cabeza. Cuando estamos bien, el psicólogo es de las primeras cosas que nos quitamos o posponemos, pero muchas personas deciden venir una vez al año o cada 6 meses para revisarse, para desahogarse, para que los problemas de vida que puedan venir, sepan afrontarlos con la entereza necesaria.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Y si voy al psicólogo y no tengo “nada”?
Pues mejor para todos, tú ya te quedarás tranquilo de que no pasará nada y encima un profesional de la salud mental habrá resuelto todas tus dudas y tendrás una preocupación menos.
¿Cada cuánto debería ir a terapia?
Depende el caso, tengo casos que vienen todas las semanas durante un tiempo, debido a la gravedad o urgencia del asunto y tengo personas que vienen cada 2 o 3 semanas, también tengo personas que vienen cada mes o dos meses. También te digo, que hay personas que vienen a una sola consulta con un par de dudas, todo se habla, queda claro y no hace falta que vuelvan. Como ves, cada caso es un mundo.
¿Qué pasa en la primera sesión?
En la primera sesión, empiezo yo rompiendo el hielo, explicándote como es el transcurso de la sesión y mi manera de trabajar. En la primera sesión es cuando más suele hablar el paciente, me pone al día de todo, me pone en antecedentes y me cuenta como ve el asunto, yo también hablo, pero tomo más notas y enmarco el tratamiento. De normal siempre os pongo tareas, o de hacer alguna cosa relacionada con el tema o tarea mía que os doy por escrito para que leáis y reflexionéis. También tengo mis podcast en Ivoox y Spotify y mis videos en YouTube, también, si es necesario, os los mando para que pueda ayudaros como tarea.
Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana.
Es licenciado en Psicología y Máster en Psicología General Sanitaria por la
Universidad Católica de Valencia.Está especializado en el tratamiento de ansiedad, autoestima, duelo y depresión, con un enfoque basado en evidencia científica y adaptado a las necesidades de cada paciente.
Actualmente ofrece terapia presencial en Denia y atención online. Su trabajo se apoya en la empatía, la escucha activa y herramientas contrastadas de la psicología clínica.