Es imposible no enfadarse de vez en cuando, a veces hasta el mal humor estará ‘’justificado’’ ante situaciones límite o muy injustas. Pero yo como psicólogo quiero enseñarte a que controles estos arrebatos que te pueden dar. Aunque notes que te alteras, que todo es un ataque personal. Es posible que hayas expresado tu mal humor sin filtros durante años y que te haya pasado factura, pero desde los conocimientos que nos ofrece la psicología podemos hacerles frente a estos pensamientos que nos bloquean y hacen que nos enfademos

 

Causas del mal humor

El mal humor nos puede nublar el juicio, que lleguemos a pensar barbaridades y que no encontremos un equilibrio en nuestros pensamientos. Esto en psicología se denomina <<Secuestro emocional>> y se produce cuando nos desbordan nuestras emociones y nos secuestran nuestro autocontrol. 

En ocasiones, veo en consulta que el mal humor viene de haber estado acumulando mucha tensión y frustración durante un periodo prolongado. Es decir, nos callamos lo que sabemos que tenemos que decir, pero no decimos porqué puede que a la otra persona le siente mal. Como bien se ha estudiado en la psicología y así lo vemos nosotros mismos en nuestra experiencia de vida, no hay emoción sin pensamiento. Es decir, cuando algo nos molesta es bueno expresarlo de manera asertiva, de modo correcto y tratando de no alterarnos, el problema viene cuando hacer esto se nos hace muy cuesta arriba. Entiendo que te puede parecer complicado o difícil, pero si algo ha demostrado la psicología es que podemos controlar nuestras emociones.

Estrés

El estrés nos bloquea porque nos paraliza. Vemos una montaña muy grande de tareas pendientes y nos agobiamos porque no nos vemos capaces de hacerles frente con éxito. El estrés es la antesala de episodios de mal humor, ya que cuando el nivel de estrés esté muy elevado una de las reacciones más fáciles para nuestro organismo será mostrar ese mal humor que tanto nos perturba como señal de alerta.  Por lo que es entendible que el estrés cause periodos de mal humor, pero esta manera de actuar puede cambiar si desarrollamos otras herramientas menos invasivas y agresivas que sacar nuestro mal humor. 

Procesos de duelo

Cuando muere un ser querido en nuestro cuerpo aparecen reacciones que, aunque desagradables emocionalmente hablando, tienen sentido y son entendibles como puede ser la apatía, la tristeza, la rabia, el llanto, la desesperanza o el mal humor, entre otros. 

El mal humor en el duelo aparece ya que nosotros no queremos que se produzca esa pérdida que lamentablemente se ha producido para desgracia nuestra. El mal humor es una reacción entendible, aunque puede que no muy asertiva ni gratificante para nosotros. Por eso, puede ocurrir que ante la muerte de un ser querido aparezcan esas sensaciones de mal humor. 

Cansancio o Falta de Sueño

Muchas guerras de antaño se han ganado por la privación de sueño del enemigo. El sueño, al igual que beber y comer son necesidades fisiológicas básicas. Por eso cuando estamos unos días sin alimentarse adecuadamente o sin dormir las horas de sueño que nuestro cuerpo nos pide es frecuente que aparezca el conocido mal humor. 

Cuando estamos cansados, por el motivo que sea, se nos acaba la paciencia, todo nos molesta mucho más y es posible que saltemos ante situaciones que nos incordian, por eso el cansancio, el agotamiento físico o psicológico nos puede traer consigo ese mal humor que tanto detestamos padecer. 

Dolores crónicos

Hay enfermedades médicas que nos acompañarán a lo largo de nuestra vida y que tendremos que aprender a convivir con ellas, pero que a veces se nos hace difícil hacerle frente sin sentir rabia o ponernos de mal humor. 

En este sentido, cabe destacar que el mal humor, aunque entendible no nos va a ayudar en nada, salvo en el mini-desahogo que nos peguemos expresando lo que sentimos, pero nada más. Por eso, aunque el mal humor nos acompañe algunos días que el dolor nos achaque más, es bueno saber que también podemos controlar esta ira que tanto nos perturba y tan poco nos ayuda. 

Mal Humor Psicología

Trabajar desde la psicología para no estar de mal humor

Puede que lleves 5 meses, 5 años o 25 con el mal humor a las espaldas siendo tu reacción principal ante momentos de tensión pero que sepas que esto puede cambiar. El ser humano está habituado a seguir rituales, si desde siempre nuestra primera reacción es el mal humor este aparecerá cada vez que estemos ante una situación poco agradable, así que desde la psicología trabajaremos contigo para conseguir otra opción más viable y agradable hacia los problemas. 

Si algo nos hace sentir el mal humor es una incomodidad con nosotros mismos y con el entorno que nos rodea, a nadie le gusta estar cabreado ni pillarse arrebatos que hasta te dejan mal cuerpo, por eso, si te pones en manos de profesionales de la salud mental como somos los psicólogos, te podremos ayudar a que esa rabia sea controlada y te tomes las cosas de una forma más racional. 

Cosas que te pueden ayudar a manejar los momentos de mal humor

Para algunos pacientes les explico la importancia de escribir, hay personas que esta técnica no les funciona o no les acaba, pero también hay pacientes que les gusta y hasta lo cogen como habito. Escribir es sanador, escribir es gratis y únicamente precisas de un dispositivo móvil o un folio y bolígrafo. Ayuda mucho porque escribes lo que sientes, te desahogas y la rabia que has podido sentir durante un momento la descargas de una manera tranquila y sosegada. 

No estamos solos

En este apartado volveré a hacer referencia al citado anteriormente <<Secuestro emocional>> ya que el mal humor nos ciega a buscar ayuda, contar lo que nos pasa a nuestros seres queridos y estar receptivos a dejarnos ayudar si nos lo ofrecen. Es bueno saber que podemos contar con familiares, amigos para contarles lo que nos preocupa y que si esto se nos queda corto podemos buscar ayuda para controlar el mal humor consultando a nuestro psicólogo de confianza. Hay salida, aunque a veces cueste encontrarla. 

Hacer ejercicio

Hay pocas cosas en la vida que nos hagan desconectar cómo hacer ejercicio. Sea el que sea, salir a andar, correr, ir al gimnasio, tirar unas canastas de básquet o darle toques a un balón solo o acompañado, entre otros. Siempre digo que la virtud del deporte es que mientras lo practicas no estás con un dispositivo móvil en tu mano y esto ayuda a que te concentres más en la práctica deportiva. En el tema del mal humor, concentrarnos en otra cosa cuando estamos tan bloqueados emocionalmente nos puede ayudar a desconectar, aunque en ocasiones sea difícil. Hacer ejercicio debería ser indicado médica y psicológicamente para todos. 

Dormir y descansar bien

Un día o dos puedes estar durmiendo mal y el cuerpo se adaptará como pueda pero si el mal descanso nos lleva acompañando durante tiempo empezaremos a ver que estamos profundamente cansados durante el día, nos distraemos con facilidad, no rendimos como toca y sobre todo que aparece el mal humor al mínimo inconveniente. Es importante adquirir buenos hábitos de higiene de sueño, en internet aparecen múltiples consejos para conseguirlos, pero es importante que si estos problemas van a más consultemos con nuestro médico, neurólogo o psicólogo de cabecera, ya que el sueño es tan importante como beber y comer para nuestro cuerpo. 

Participa en proyectos, siéntete activo, crea

Como anteriormente has visto con el <<Secuestro emocional>>  el mal humor nos paraliza y bloquea por eso es importante tener nuestra vida rica en proyectos y varios pilares en los que sustentarse cuando estemos pasando una mala racha o simplemente tengamos un mal día. Seguir formándose académicamente, realizar actividad física, tener una nueva afición, desarrollar una nueva habilidad, hacer vida social como podamos con la situación pandémica, permitirnos momentos de desconexión, entre otros. Todo esto nos ayudará a ver la vida de otra manera cuando estemos cegados por las emociones negativas.

Mal Humor Adultos